Aunque los nuevos parámetros de la política exterior de Fernando VI seguían vigentes después de la Paz de Aquisgrán, el Marqués de la Ensenada consideraba a Inglaterra como una amenaza latente e inherente bajo el punto de vista territorial y económico y para resarcir de la Armada, completar y poner en marcha el programa de Patiño, decide que la primera misión debe ser a Inglaterra, a la que considera la potencia naval más potente, conocer sus buques, que los creía mejor construidos que los españoles, la organización de la Royal Navy y todas sus entrañas y empieza a buscar marinos que cumplan con las características que ha diseñado para liderar esa operación y hacerla de manera discreta[1].

 

Jorge Juan lleva algunos meses en Madrid, sin que vea claro su destino, y analiza su vuelta a Malta para proseguir su carrera militar como Caballero de la Orden de San Juan. Ensenada, conociendo sus habilidades, le ha estado ocupando en las más variopintas comisiones, tal vez como son recorrer las costas del norte y noroeste buscando la ubicación del Nuevo Gran Astillero, o empezar las observaciones para levantar el mapa de España...

La llegada al trono de Fernando VI en 1746, a pesar de mantener a Carvajal Primer secretario de Estado y a Ensenada de Hacienda, Marina y Guerra,  produce un cambio significativo en la política exterior: del revisionismo y aventuras militares de su padre, basadas en las ansias bélicas de su madrasta, pasa a ordenar una política de neutralidad activa que permita proteger las relaciones con Ultramar, solventar los efectos de Utrecht y abandonar poco a poco la participación española en conflictos europeos, a los que conducía la subordinación de la política exterior a Francia por los dos primeros Pactos de Familia firmados por Luis XV y Felipe V en 1733 y 1743.

 

Dicen de Ensenada que fue el primero de los pocos grandes políticos españoles de talla universal que actuó siempre de acuerdo con unos planes rigurosamente establecidos por él mismoy de esos planes se vio envuelto Jorge Juan...

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